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Como siempre, ver el espectáculo de Funny Boys es una experiencia muy divertida. Las artistas están llenas de talento y energía, interactuando con el público a lo largo de una variedad de números y actuaciones. Este año, los jueves, viernes y sábados, había dos bailarines realizando coreografías de las canciones de las drag y lo hacían impresionantemente bien, animando la atmósfera divertida que se respira. Señalar la amabilidad del bailarín Michel Quintero. Además del entretenimiento en el escenario, las bebidas están a la altura. Un gran equipo de camareros/as están siempre pendientes de ti. Muchas gracias a Alex (Chino) por su atención y profesionalidad. Y por último no me puedo olvidar de la chica que está en la puerta de los baños y que hace que los mismos estén como los chorros del oro . En resumen, un local para cualquiera que busque una noche divertida y llena de sorpresas.