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Mi padre siempre dijo que para hacer un trabajo de negocios, sólo tienes que hacer las cosas bien. este lugar cumple con esta premisa: buena ubicación, buen producto, precios que coinciden con la calidad del producto y la buena atención de los empleados. la ubicación, en una plaza central, frente a una iglesia, cerca de otros establecimientos, un lugar ideal para el tráfico constante de clientes potenciales. buenos productos, las bravas con patatas naturales como deberían ser No entiendo las barras que creen que la patata congelada es más barata. Es más cómodo y rápido de trabajar, pero para almacenarlo tiene un costo y la calidad del plato cae en poco , un alioli correcto y una salsa picante poco común para este plato pero adictivo me trae gran nostalgia porque me recuerda mucho de uno que mi madre hizo para caracoles . las hamburguesas, con un pan muy tierno y consistente, esencial para no terminar la hamburguesa desintegrada. las carnes que he probado la ternera y el pollo son buenas, bien punto de cocina y tamaño considerable y con una variedad de accesorios. precio, así que dicho, según la calidad, cena para dos consistentes en la patata de bravas, dos bebidas, dos hamburguesas, un postre y un café 37€. y el tratamiento de muy buen personal, buena bienvenida a la llegada, camareros empáticos y dialogadores, no pusieron ningún palo para cambiarnos de mesa cuando había uno libre porque estábamos en un muy tránsito, buena atención a la despedida. En resumen, es un placer cada vez que visitamos este establecimiento por una simple razón, hacen las cosas bien. Mis felicitaciones.