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★
Entramos para probar algo nuevo, pedimos un plato que viene con judias negras, platano frito, arroz, huevo frito y una especie de carne desmenuzada con trozos de pimiento y cebolla, también pedimos dos empanadas (de res y de queso) que parecían pequeñas y cuando nos las trajeron nos sorprendió lo grandes que eran. El servicio malo, no nos comentó nada de que las empanadas eran grandes y que el plato que pedíamos también. Me gustó el plato con arroz etc, pero el huevo parecía de plástico, llego la comida fría y el plátano frito llego negro. Las empanadas debajo les habían puesto una servilleta que estaba llena de aceite, y la de queso no sabía absolutamente a nada. Me da pena hacer esta crítica porque los dueños pondrán su amor en el negocio, pero si hubiera visto una crítica así no hubiera entrado al local. Nos llevamos una decepción de algo que nos habría encantado, dos platos con dos empanadas y dos cocacolas 25,60€ la verdad es que he comido mejor en otros sitios por menos dinero.