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Decidí celebrar mi cumpleaños en esta braseria por recomendación de un conocido y la verdad es que ha estado muy bien. El local es pequeño, sin lujos, sencillo pero todo esto se ve recompensado por el trato del personal, a cual mas simpático, atento y con ganas de trabajar. La comida es muy cumplidora, para un día de celebración sin estridencias está bien. Todo servido en sus tiempos, sin esperas innecesarias a pesar de estar el local lleno. No tienen carta de vinos pero te sacan todos los que tienen para que los veas y elijas (todo un detalle teniendo mucho trabajo en otras mesas). Raciones adecuadas y precio acorde con ellas. Probé el lagarto ibérico y está muy bueno, lo recomiendo. En resumen un sitio de brasa recomendable por calidad y precio.