Hace muchos años me voy, sé por experiencia que ser una camarera no es fácil, pero tendría que hacer una crítica constructiva..cuando un cliente va y comete el error de tirar parte importante de la comida, debe ser reemplazado por otro plato y no hacer como si nada hubiera pasado, el cliente no tiene la culpa de que usted está yendo con tanta prisa y decide si no quiere que cambie el plato. la solución no es volverse loco.
variedad de tapas y pizzas, tanto de tapas como de pizzas que se puede llevar a su casa; menú diario de calidad. tiene una gran terraza donde se puede pasar una buena noche mientras se come o simplemente tomar un café. buen servicio al cliente y servicio de esmeralda. totalmente recomendado.
Hemos almorzado en familia con mucha variedad (2 a la carta y 2 de menú . Nos sirvieron rápido y todo casero. Han renovado el espacio y ahora el salón está dividido en dos dando más intimidad y más mesas aparte de la terraza. Un acierto.