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Média de Avaliação
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Lugar con bastante encanto, perfecto para hacer una parada técnica si quieres comer y no te apetece meterte en un pueblo a buscar un bar o restaurante. A pesar del calor del medio día, en su terraza se está muy bien, el servicio es muy agradable y se disfruta la tranquilidad con una buena cerveza, vino o refresco. Nos llamó especialmente la atención la dorada a la plancha acompañada con una salsa que hacen allí. Sin lugar a dudas, el sitio perfecto para ese almuerzo de medio día y tomar un descanso en mitad de tu ruta.