3 /5
Média de Avaliação
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El lugar está lejos, perdido en mitad del monte. Genial para perderse, si vas solo a comer es un poco engorroso salvo que te pille de paso. Fuimos por eso y pagamos casi 100 euros por 3 platos, 2 cervezas y un agua. La comida muy rica, sabores super bien combinados y entiendo que buena materia prima… no obstante las cantidades ínfimas, de risa, salimos “esmayaos”. Para mi gusto particular abusa del sabor dulce en los platos. No pudimos tomar el menú degustación debido a que, por su envergadura según nos dijeron, se alargaría demasiado y acabaría tarde. Lo sirven como mucho a las 13:30-14h... (algo que también me sorprende para un restaurante de 5 estrellas. El personal encantador pero poco profesional: a pesar de estar vacío el comedor cuando estábamos terminando de comer se pusieron a hablar de la planificación de la tarde en voz alta al lado de la mesa. Para un hotel de 5 estrellas a precio de 5 estrellas yo esperaría profesionales que no hicieran eso. También me parece poco profesional que estemos en un comedor con un ventilador sobre la cabeza como climatización… En fin, en global creo que no compensa la calidad de la comida frente al precio y lo demás. No lo aconsejaría.