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Hemos comido un domingo el menú de fin de semana, y salimos bastante decepcionados. Cuando pagas por un menú unos 23€ solo con agua incluida, ni vino ni cañas) en una zona de Valladolid no demasiada atractiva, esperas no solo que la comida sea buena, sino que el servicio acompañe, sobre todo por la buena oferta que hay en Valladolid y por un precio inferior. La comida estaba rica, pero hacía tiempo que no veía un servicio tan mediocre. Nos sirvieron el primero con bastante diferencia entre unos y otros: del primero en recibir el plato al último, pasaron 10’. Me parece básico que se sirvan todos los platos casi a la vez. De los primeros a los segundos tardaron 25’ y volvió a pasar lo mismo: hubo una persona que empezó a comer su plato cuando ya habíamos terminado el resto. Para los postres tardaron en pedirnos nota y os va a sorprender, o no? Pero si, también sirvieron todo a destiempo. Pero con el postre ya fue excesiva la espera. 20’ entre el primero y el último plato no es normal. Lo dicho, en Valladolid no solo hay buena comida, sino servicios mucho mejores. Estoy segura de que su cocina es estupenda, pero dado que encima no tienen un precio bajo y que la ubicación no es especialmente llamativa, deberían de cuidar mucho más la atención al cliente. No lo recomendaría a no ser que no tengas otra opción por la zona.