5 /5
Média de Avaliação
★
★
★
★
★
Pasaba con una amiga y buscábamos una venta donde comer casero. Entramos y ya olía a comida casera, nos sentaron en una mesa con mucha amabilidad y acto seguido la camarera saco brasas de la chimenea y nos las puso debajo de la mesa. VAYA MARAVILLA!!! Calentitas y super cómodas. La comida de 10, comimos menú y todo estaba espectacular desde la sopa de picadillo, guiso de patatas, albóndigas y solomillo a la pimienta. Buenísimo todo! Tengo muy buen recuerdo de esta comida y espero repetir!